Sevilla

Híspalis para los romanos, Isbilia para los Árabes. De estas dos civilizaciones y de otras anteriores y posteriores, en Sevilla y sus pueblos se guardan grandes monumentos: Ruinas de Itálica, el tesoro del Carambolo, la Giralda, la Torre de Oro, el Alcazar, la necrópolis de Carmona, la Colegiata de Osuna, las siete torres de Écija, los castillos de Alcalá y Carmona, el museo de bellas arte con sus cuadros de Murillo, Velazquez y Zurbarán, el brrio Santa Cruz, la Judería....
Su variada gastronomía Gazpacho, aceitunas, gran variedad de guisos, sus torrijas, sus pestiños y sus frutas. 
En Sevilla, uno no se puede perder sus dos fiestas mayores, la riqueza barroca de la Semana Santa y la alegría de la Feria.

No se deben perder viajar o pasear por el único río navegable de España (el Guadalquivir).